30.11.07

Obra de Teatro XXIII -> De la infancia de Zabaleta <-

Sucede que encontramos a Zabaleta corriendo, con dos oficiales de policía que lo persiguen. Mientras corre va quitándose la ropa de a poco. Hasta que los oficiales lo alcanzan...

Zabaleta: ¿Qué es tan importante como para interrumpir mis ejercicios matutinos?
Oficial: No son ejercicios, estaba huyendo de nosotros y no es de mañana, son las siete de la tarde.
Zabaleta: Son sólo circunstancias que no hacen al punto central que intento exponer.
Otro oficial: Mire, vimos que robó una luz de la plaza.
Zabaleta: Tranquilo...
Oficial: Es sencillo, no nos importa aprehenderlo, tan solo devuelva la luz que robó.
Zabaleta: Yo no robé nada. Todo lo que está en la plaza me pertenece.
Oficial: ¿Cómo le va a pertenecer algo que es de dominio público?
Zabaleta: Sé muy bien que han oído hablar de mí. Llamen a la municipalidad y averigüen. Soy el Doctor Roberto Zabaleta.

El oficial llama por celular al registro de la propiedad de la municipalidad...

Empleada del registro: Hola, ¿qué carajo pasa?
Oficial: Sí, soy el oficial Sebastián Giménez... Estoy con un tal Roberto Zabaleta que dice que todo lo que está en la plaza le pertenece.
Empleada del registro: Pero claro que le pertenece.
Oficial: ¿Cómo que le pertenece? ¿Lo conoce?
Empleada: Más vale. ¿Para esto llamaba? Qué forma de romper las pelotas.
Oficial: Váyase a cagar, vieja histérica.
Empleada: Cómo no, viejo impotente.

Oficial dirigiéndose al otro oficial...

Oficial: El adefesio inservible del registro dice que es verdad lo que dice, es de él todo lo que está en la plaza.
Otro oficial: Bueno, vamos a comer algo. Igual, me chupa un huevo.
Oficial: Sí, dale. Adiós Dr. Zabaleta.
Zabaleta: Qué gente más extraña...

Zabaleta sigue su camino semi desnudo y encuentra a una mujer con su hijo de unos cinco años...

Zabaleta: Disculpe amable dama... podría indicarme cómo llegar a un cine pornográfico, en donde pueda ver películas pornográficas.
Mujer con el hijo: ¡Desubicado! ¡Degenerado!

La mujer se aleja de Zabaleta alterada... Zabaleta se queda mirándola desconcertado.

Zabaleta: ¿Qué sucede con esta gente?

Zabaleta se acerca a un puesto de choripanes...

Zabaleta: Buenas tardes. Prepáreme un sándwich de chorizo asado, por favor.
Choripanero: ¿Qué’ lo que querí?
Zabaleta: Un choripan por favor.
Choripanero: Ah, sí ahí va.
Zabaleta: Póngale sólo mostaza, nada de mayonesa.
Choripanero: ¿Salsa crioia?
Zabaleta: No, sólo mostaza.
Choripanero: ¿Yepoio morao?
Zabaleta: No, póngale sólo mostaza.
Choripanero: Tomá.
Zabaleta: Pero esto tiene mayonesa. No tolero más esto. ¿qué pasa con esta gente? El demoledor ajetreo de la sociedad moderna finalmente ha acabado con mi sana conciencia. Necesito ayuda profesional.

Zabaleta saca su celular y activa el discado por voz...

Zabaleta: Llamar psiquiatra.
Celular: Llamando trava.
Zabaleta: ¡No, trava no! Psiquiatra.
Celular: ¿Qué psiquiatra? Trava. ¡Llamando trava!

Zabaleta arroja el celular contra una pared y, corriendo, se dirige a buscar un taxi... Ninguno tiene intenciones de frenar, por lo que Zabaleta, desesperado, corre por el medio de una avenida intentando convencer a alguno de que frene...

Zabaleta: ¡Taxi... taxi!
Taxista: ¡Correte boludo! ¿Cómo voy a llevar a un tipo desnudo?
Zabaleta: ¡Taxi! ¡Por favor!
Taxitsa: ¡Salí, enfermo!
Zabaleta: ¡Ayudaaaaa!

A todo esto Zabaleta ve que en realidad siempre estuvo a una cuadra de su psiquiatra y, luego de haber corrido buscando un taxi, estaba exactamente al frente de la puerta. Zabaleta ingresa apresurado y bastante trastornado...

Zabaleta: Soy Roberto Zabaleta, del Clan Zabaleta, tiene que decirle al doctor que necesito ayuda urgente.
Secretaria: Siempre la necesitó, lo extraño es que se de cuenta luego de tanto tiempo. Ya lo llamo.
Zabaleta: Gracias venerable anciana obsoleta e infértil.
Secretaria: Dice el doctor que está desocupado; puede pasar.

Zabaleta ingresa al consultorio del psiquiatra. Se saca los pantalones y los cuelga en el perchero para los sacos.

Psiquiatra: ¡Doctor Zabaleta! Tanto tiempo. Es un placer verlo nuevamente.
Zabaleta: Realmente necesito su ayuda Doctor. Mi templado juicio se ha visto menoscabado últimamente por la vorágine de la vida moderna y su ritmo.
Psiquiatra: Ningún problema. Sólo haremos una regresión temporal para ver si hay algún trauma que ha aflorado luego de estar reprimido unos cuantos años.
Zabaleta: ¿Y en qué forma cree usted que eso influye en mi diario desenvolvimiento?
Psiquiatra: No tengo siquiera la menor idea.
Zabaleta: Me convence su método. Me someteré a ese inútil vejamen.
Psiquiatra: Perfecto. Prepara la cámara de transformación esclava.
Secretaria: Ya hemos discutido el uso de esa terminología con el sindicato de secretarias, habíamos quedado en que no la utilizaría más, Doctor. También discutimos con su propio psiquiatra el tema de la adicción a los halcones galácticos, y usted mismo la consideró superada.
Psiquiatra: Entiendo. En ese caso, sólo déjenos solos. Muchas gracias. Ahora, Dr. Zabaleta, por favor, recuéstese en el diván.
Zabaleta: Usted a mí no me da ninguna orden, ¿entendió? Siéntese usted ahí.
Psiquiatra: Pero es un método largamente conocido mediante el cual...
Zabaleta: Siéntese. No me contradiga o me veré obligado a demostrarle matemáticamente su impotencia sexual.
Psiquiatra: Bueno, está bien. Me siento yo aquí.

Ambos toman sus posiciones. El psiquiatra procede a hipnotizar al Dr. Zabaleta. Con Zabaleta ya hipnotizado, intenta hacerle recordar algún momento de su infancia...

--- Recuerdo de Zabaleta ---

Pequeño Zabaleta: Maestra... me hice pis...
Maestra: Bueno Robertito... andá al baño... yo voy a llamar a tu mamá.

La maestra llama a la madre de Zabaleta...

Madre: Hola...
Maestra: Hola, señora, le habla el profesor de matemática de su hijo. Se volvió a hacer pis.
Madre: ¿Otra vez? ¿Cuántas van?
Profesor: Seis el día de hoy. No sé en la semana.
Madre: ¿No pueden dejar de darle agua?
Profesor: No, aparentemente tiene escondida una botella en algún lado y toma a cada rato.
Madre: ¿No pueden descubrir dónde la tiene?
Profesor: Pasa que nos amenazó con orinarnos encima... y tenemos miedo que lo haga... vió como es esto...
Madre: Comprendo... ya voy a llevarle ropa.
Profesor: Apúrese.

La madre de Zabaleta llega a la escuela con la ropa limpia...

Pequeño Zabaleta: Hola mamá.
Madre: Hola Robertito... acá está tu ropa limpia. ¿Podrías no orinarte por el resto del día?
Pequeño Zabaleta: Lo voy a intentar. Yo cada día que me despierto me digo: Hoy no me orinaré encima en clases. Pero sigo haciéndolo una y otra vez.
Madre: Bueno. Acá tenés la ropa. Yo tengo que ir a buscar a papá. Chau.

Zabaleta se pone la ropa limpia y regresa al curso...

--- Fin del recuerdo ---

Zabaleta: Sí, aún siento el hermoso placer de usar esa ropa ceca y perfumada... Gracias Doctor me ha curado.
Psiquiatra: No tengo idea de qué está hablando. Me quedé dormido.
Zabaleta: Lo voy a recomendar a todos mis amigos. Es usted un verdadero genio.

Zabaleta descuelga sus pantalones, se los pone en la cabeza y se retira, ignorantemente victorioso.

F I N

21.11.07

Chateando con Zabaleta y 4b

4b dice:
seria algo asi:
Cliente:_ Dr Zabaleta, lo llamo porque voy a entrar a juicio y me gustaria que ud como mi abogado, me brinde asistencia juridica.
Dr ZAbaleta:_ Claro, digame cuales son los cargos
Cliente:_ Violacion a menor de 14 años
Dr Zabaleta:_ No entiendo, lo pueden enjuiciar por eso?
Roberto Zabaleta dice:
sería más bien como:
Dr. yo: Entiendo... entiendo... pero de qué lo acusan?
cliente: de mantener relaciones sexuales con una menor de 14 años sin su consentimiento...
Dr yo: Sí, sí, pero por qué lo quieren juzgar... vamos... piense... algo malo debe haber hecho.



Un rato mas tarde y cambiando de tema....

4b dice:
yo estoy seguro que fue algo asi:
madre de jesus:_ Dios, estoy embarazada
Dios:_ Que? nooo, tenes que abortar, que le digo a mi esposa?
madre de Jesus:_ No, no voy a abortar
Dios:_ Ya se, lo mando la tierra con la excusa de que es un enviado, pero que no se le ocurra decir que es mi hijo porque le quito lo de la "vida eterna"

14.11.07

Sí, me tragué la parte de arriba del portaminas


Soy de esos que suelen morder la parte de atrás de los lápices. Esto no esta mal, claro, pero obviamente mi vicio se extiende a portaminas y biromes. La cuestión es que estaba en pleno auge de mi acto de masticación, cuando con la lengua empujo la tapita del portaminas y la dejo venir, el lápiz estaba medio falseado así que no le resulto muy difícil salirse con el capuchón entero, a tal fuerza que llego a ahogarme, quede viendo que era mejor hacer, si para adentro o para afuera, pero ahí donde estaba no era lo ideal, sobre todo porque no iba a tardar mucho en asfixiarme, y no queria perder la conciencia todavía, tenía que tomar una decisión. Bueno, tiré una moneda y dije, ya fue. Adentro!

 
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