Obra de Teatro XIV -> Zabaleta... Aprobar o huir <-

Esta es una nueva historia de aquellas épocas de estudiante de Zabaleta, cuando aún no había llegado a ser el genial doctor que hoy conocemos...

Zabaleta debía rendir un examen muy importante y había estado estudiando para lograr aprobar, pero cuando se llega al momento de estar frente al profesor nunca se sabe qué cosas pueden pasar por la cabeza. Había decidido ir a rendir con el traje correspondiente a su carrera, abogacía, pero debido al intenso calor optó por llevar pantalones cortos y una musculosa debajo del saco. Cuando llegó al aula donde debía rendir, a los pocos minutos llegó el profesor, que comenzó a tomar lista:

Profesor: Buenas tardes. Veo que somos pocos para rendir... Zabaleta, noto que está más vestido de lo que seguramente todos esperábamos...
Zabaleta: Sí, es por la importancia del examen, no podía permitirme dar una mala impresión. Por eso usé estos pantalones cortos en lugar de mis usuales e informales calzoncillos.
Profesor: Interesante, todos se lo agradecemos. Bueno, voy a tomar lista. Aguirre...
Zabaleta: Presente.
Profesor: Usted no es Aguirre, lo conozco, Zabaleta.
Zabaleta: Disculpe.
Profesor: Aguirre.
Aguirre: Presente.
Profesor: Gaete.
Zabaleta: Presente.
Profesor: No, idiota, no. Espere a que lo nombre a usted... GAETE!
Gaete: Presente.
Profesor: Ahora sí. Zabaleta... Zabaleta... ¿Dónde está ese muchacho?
Gaete: Allá, comiendo del basurero otra vez.
Profesor: ¡Zabaleta! Lo estoy nombrando...
Zabaleta: ESTA.
Profesor: ¿Qué?
Zabaleta: Presente.
Profesor: Bueno, pase usted Aguirre, mientras tanto ustedes dos van a sacar una bolilla y pasarán a hacer capilla. ¿Entendieron?

Zabaleta levanta la mano como para hacer una pregunta debido a no haber comprendido lo que había dicho el profesor.

Profesor: No Zabaleta, no puede desnudarse una vez que ingresa al aula, como aquella vez en la que lo hizo delante de una profesora que aún no puede superar el trauma y cree ver su figura por las noches cuando intenta dormir.

Zabaleta baja la mano y agacha la cabeza mirando el suelo.

Profesor: Bueno, vamos a ingresar. Adelante...

Todos entran al aula, Aguirre se sienta delante del profesor en el escritorio, Gaete y Zabaleta proceden a sacar dos bolillas cada uno.

Profesor: ¿Qué bolillas sacaron?

Gaete muestra las bolillas 6 y 9. Zabaleta muestra la 1.

Profesor: Se comió la otra bolilla ya, ¿no?

Zabaleta asiente sonriendo.

Profesor: Saque otra, por favor.

Zabaleta extrae una con el número 11.

Profesor: Bueno, tomen asiento y comiencen a preparar esos temas.

El profesor comienza a tomar examen a Aguirre, luego llama a Gaete y después de 20 minutos más, llama a Zabaleta.

Profesor: Zabaleta... ¡Zabaletaaaaa!

Zabaleta levanta la cabeza del banco y mira al profesor con cara de indignación...

Zabaleta: ¿Qué? ¿Está usted loco?
Profesor: ¡Estaba dormido!.
Zabaleta: ¡No!
Profesor: Lo vi.
Zabaleta: Sé donde vive su madre.
Profesor: ¿Qué? Pase a dar el examen, por todos los santos.

Zabaleta se levanta y se dirige hacia el profesor.

Profesor: Bueno, puede comenzar a hablar sobre los temas que le corresponden.
Zabaleta: Preferiría que usted me interrogue, comprobando así la infalibilidad de mis conocimientos.
Profesor: Bueno, no veo porqué no... ¿Qué acción correspondía en el derecho romano para que alguien defienda su propiedad de cualquier turbación de un tercero?

El profesor dijo esto mientras bajaba la cabeza para consultar el programa de la materia...

Zabaleta: Ojalá lo coja un burro.
Profesor (inmediatamente levantando la cabeza): ¿Qué dijo?
Zabaleta: Actio negatoria.
Profesor: Eso no fue lo que dijo.
Zabaleta: Claro que sí. La acción que el propietario podía intentar para defender su propiedad de cualquier turbación menor es la Actio Negatoria.
Profesor: Bueno, no importa. Ahora respóndame ¿Qué clases de servidumbres existen?

Nuevamente el profesor bajó su cabeza para consultar el programa...

Zabaleta: Le metería un dedo en el culo y lo haría dar vueltas.

Cuando el profesor levanta la cabeza se encuentra con Zabaleta completamente serio, mirándolo a los ojos.

Profesor: ¿Cómo?
Zabaleta: Dije: Prediales o personales. A su vez las prediales se dividen en rústicas o urbanas.
Profesor: No dijo eso. Lo escuché. Me está insultando.
Zabaleta: ¡No! ¿Cómo insultando? ¡No!
Profesor: Mire Zabaleta, puedo tolerar que venga desnudo a mis clases, que intente tocarme cuando me doy vuelta a escribir, incluso que simule tener orgasmos cada vez que lo nombro, pero no voy a tolerar que me insulte en la cara. Tiene un dos...
Zabaleta: Yo no lo insulté. No puede ponerme un dos. Sé todo.
Profesor: No me importa, esto ha sido una falta de respeto.
Zabaleta: ¡No!... por favor, recapacítelo... toda mi familia está esperando que apruebe este examen.
Profesor: Ya está dicho, firme esta planilla.
Zabaleta: No le voy a firmar...

Al decir esto Zabaleta empuja al profesor y comienza a huir del aula con una sonrisa maliciosa en su cara. Si logra escapar sin firmar la nota no habrá pruebas de que desaprobó, pero en ese momento el profesor se para y empieza a correrlo. Misteriosamente por los parlantes de los pasillos de la facultad comienza a sonar Carrozas de Fuego.

Profesor: Frénenlo... Vuelva... tiene que firmar esta nota.
Zabaleta: ¡De acá!... (al decir esto se inclina, mientras corre, para hacer un corte de mangas. Continúa sonriendo, ya divisando la salida).
Profesor: Agárrenlo...

Al llegar a la puerta el portero intenta interponerse. Zabaleta se deshace de él con un genial hand off de rugby. Se frena y tocándose la entrepierna señala al profesor que había parado de correr por el cansancio. Al ver esto comienza a perseguirlo nuevamente... pero la velocidad de Zabaleta es mayor, debido a que tiene pantalones cortos y zapatillas. Allá se aleja, dobla la esquina huyendo... pero una vez más ignorantemente victorioso.

F I N