El vestido nuevo del emperador

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El vestido nuevo del emperador

Había una vez en un pueblo muy lejano un príncipe, las orientaciones sexuales de dicho personaje no estaban muy bien definidas, mejor dicho, no eran lo común. Y sostenía una afición por los vestidos de damas, se pasaba las horas enteras cambiándose frente a su espejo. Una maravillosa tarde de invierno, el monarca salió a presumir su dignidad ante todos sus súbditos quienes alentaban:
-Larga vida al rey! Larga vida al rey!
Esa misma tarde el rey fue golpeado en su cabeza por la puerta levadiza, la cual permitía el paso a través del foso lleno de tiburones, que no habían logrado sobrevivir al agua dulce y sin comida y terminaron padeciendo sobre la superficie haciendo un espectáculo poco grato para la vista. En fin, el derrame cerebral del rey fue tan fuerte que su agonía duro 5 horas, dándole una muerte lenta y dolorosa. Su amanerado hijo, anteriormente nombrado, fue entonces declarado emperador de este pequeño pero simpático reino. Un día un par se sastres suspicaces le ofrecieron al gobernante confeccionar un nuevo, magistral, glamoroso y escandaloso vestido de novia, para posar en las calles del minúsculo reinado.Su alteza loca de gusto, aceptó la proposición, sin antes claro exclamar un agudo y cirroso grito que estallarían los cristalinos ojos de vidrio del cardenal.
-Mirá loco, son ma o meno do modena oro por hebra de hilo, vite?, o sea ma o meno 200000 moneda de oro loco, si el ábaco no me garca.
Sin pensarlo dos veces el escandaloso y nada astuto soberano, utilizó los pocos medios con los cuales contaba el imperceptible reino para la enseñanza de los abonados al servicio educativo, dejando 14 años de analfabetismo en su población. Algunos meses después, nuestra loca amiga estaba ansioso por conocer los avances de su inversión y como no se le tenía permitido el pase a la sala de tejidos mandó a su primer ministro a inspeccionar el estado del atuendo. Sorpresa se llevaría este al ver que sobre los telares no había ningún traje, a pesar de que los pícaros, laboriosos y corruptos modistas estaban moviendo sus manos como si trabajaran sobre una tela invisible.
-Qué honor -dijo uno.
-De tu concha sale olor -Respondió el otro a modo de broma echándose a reír sin advertir la presencia del funcionario.
-Le gusta nuestro laburito jefe? -Exclamó el primero de los diseñadores.
-Ta bueno vió? le ibamo a pedi ma guita al trolo ese poque se no complico vite? Pero lo vamo a terminá asi nomá.
-Completó el otro de los trabajadores una jarra grande de cerveza en la mano, la cual agitaba en simultáneo con el tambaleo de su alcoholizado cuerpo.
-Es admirable. -Respondió el ministro.
-Si, pero vo sabe que eta tela no e una tela comun y corriente, e una tela epecial, una tela magica, la pueden ver lo tipo atuto noma, lo tipo inteligente, y uted e uno jefe.
Para no quedar como de bajo nivel intelectual el enviado del rey le siguió el juego disimulando que no estaba realmente viendo el trabajo de los dos infiltrados.El día del estreno el delicado monarca, encubriendo que realmente no podía ver el traje, aparentó ponérselo relajando a todos exclamando que él era más inteligente por al ser capaz de visualizar la tela. Así sale completamente desnudo a las calles del insignificante pordiosero reino, recibiendo alaridos:
-El puto está en bola! Mira el puto está en bola!
-Qué están exclamando? -Preguntó el transexual rey a su fiel compañero ministro.
-Están gritando: Está al bum de la moda!
Así es que el rey paseó desnudo por todo el reino hasta que murió en invierno luego de que una tropilla de marineros hambrientos desembarcaran en el ya sin sentido reino. Mientras los ladrones, no llegaron muy lejos, cayeron al foso tratando de recuperar una moneda que se les había caído. El peso de los sacos llenos de oro resultó ser un perfecto ancla, falleciendo así 15 minutos después de abandonar el castillo.