Peligro en el ñoba del boliche...

Estás con tus amigos en un bar a la tarde. Todos están viendo los últimos diez minutos del partido de Boca River en el cual el ganador se clasifica a una copa en la que el premio es tocarle el culo a Pelé con una caña de pescar. Todos están concentrados en el pertido y ahí es cuando vos proponés: "¿Pueden poner el 14?, porque van a pasar los juegos de invierno en Croacia, es interesante porque hacen esquí con un inodoro andando de a dos". En ese momento te arrojan tantos elementos de picada que un palito te entra en un ojo y te hace quedar callado. Comprendés que tu propuesta no ha sido aceptada y te resignás a ver terminar el partido, pero cuando termina, como tus amigos están muy en pedo, se quedan a ver un programa de tres horas en el que Julián Weich trata de embocar un aro en la chimenea de la casa de la Pradón. Vos querés irte, pero la salida te la bloquea el Gordo Marsali, que a los que le piden permiso primero se los empoma, y después les tiene que hacer tomar siete calmantes para el dolor. Así que no te queda otra que quedarte. Cuando por fin termina el programa, a las tres de la mañana, preguntás qué van a hacer ahora. Tus amigos proponen ir a un boliche que está a cinco quilómetros afuera de la ciudad y se llama "La cueva del orto", que es conocido en la zona por preparar un trago con nafta super. La verdad es que setís un poco de miedo por el nombre, pero como te sentís valiente, vas. A parte estás un poco en pedo por haberte tomado un daikiri de durazno a medias con el puto Solaro. Tus amigos dicen que van a pedir un remis para ir, e inmediatamente te das cuenta que te van a cagar a la hora de pagarlo, pero de todos formas proseguís, ya que estás seguro que esta noche levantás. Suben a un remis y cuando llegan allá tus amigos te dicen que lo pagues vos, y que si no lo pagabas iban a pedir tres tragos con vodka y te los iban a hacer tomar uno por uno por el upite. Sacás la plata y lo pagás, porque no te gusta el vodka. Cuando entran al boliche te das cuenta que la mina más linda, de perfil parece Mostaza Merlo, pero mirada de frente te recuerda más bien al Padre Farinello. Enseguida perdés a tus amigos, porque se van todos detrás de una mina, y quedás solo. Caminás un poco e intentás chamullarte a una minita que te encontraste, como estás muy en pedo no te das cuenta que tiene más barba que el Canciller Bielsa. La estás chamullando y de pronto la piba te aprieta el zogán tanto que te hace hablar finito, y con esa voz y asustado le decís "Me voy al baño, ya vuelvo". Por el camino lo encontrás a uno de tus amigos intentando tocarle el culo a la mina que era parecida a Mostaza, ese es el ganador del grupo. Entrás al baño y esperás un poco a que se haga un lugar, mientras estás esperando entra el Rata Salerno, reconocido por haber peleado contra todos los guardias del Penitenciario nº 3 de la Provincia de Córdoba usando como arma un cepillo de dientes, y por haberse tumbado a todo el pabellón de violadores de ese Penitenciario. Cuando conseguís un lugar, bajás la bragueta y cuando estás en lu tuyo... sucede. Ocurre el hecho más catastrófico que te podía pasar en ese lugar y en ese momento, se corta la luz. Inmediatamente escuchás unos pasos que lentamente frenan detrás tuyo, acto seguido sentís una respiración pausada y caliente en la nuca... y sí... ya sabías de esto... lo único que podés decir es "Bueno, pero no tanto", no te queda otra. Que triste.

Pibe, muchachín. No te dejes convencer para ir a esos boliches de mala muerte en que sirven tragos con nafta super, no vas a terminar bien. Andá a tomarte un café a un barcito y después te vas a dormir, tranquilito.

Otra vez, como decía la Lic. Irma Jusid: "Cuidate, querete, ojito... OJETE".