Obra de teatro IV --> Zabaleta ha regresado <--

Personajes:
El Gran Zabaleta
Fiscal
Barrendero no volador
Mujer tocada
Personas involucradas en el juicio

De alguna extraña forma que nadie conoce El Dr. Roberto Zabaleta ha logrado llegar a Juez. Claro está que tampoco se sabe cómo hizo para ser abogado o cómo hizo para poder inscribirse en una carrera y muchas otras preguntas relacionadas a sus escasos conocimientos sobre cualquier cosa.

Se produce una situación en la que debe intervenir como juez. Lo llaman por teléfono.

(Zabaleta atiende el teléfono)

Zabaleta: Ahhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!! Nooooooooooo!!!!!!!!!!!

Fiscal: Doctor... Doctor... lo necesitamos en las oficinas. Por favor, venga cuando tenga tiempo, pero no hace falta que se apure.

Zabaleta: Inmediatamente estaré allí.

Fiscal: Recuerde venir vestido, por favor.

Zabaleta: Gracias por el aviso, pero usted sabe que yo no controlo eso.

Fiscal: Sí, por otra parte no esperamos mucho de usted.

Zabaleta: Gracias.

(Zabaleta arranca el teléfono y lo tira contra una pared, se dirige caminando tranquilamente al baño. Extrañamente se viste y se dirige en su auto al lugar dónde lo citaron. De alguna forma consiguió que le proporcionen una sirena para ponerle al auto, que por cierto es una Estanciera del año 65.)

Fiscal: Oh! Dios mío... allá viene.

(Se divisa un auto a una velocidad increíble haciendo un ruido estruendoso con la sirena y asomado por la ventana está el Doctor Zabaleta gritando.)

Zabaleta: Noooooooooo!!!!!!!! Noooooooooo!!!!!!!! Ahhhhhhhhhh!!!!!!!!

(Toda la gente del lugar se aparta porque ya saben lo que sucederá. Zabaleta, sin siquiera disminuir la velocidad, embiste a los autos estacionados. Desciende corriendo de una forma feroz de su auto y se dirige al kiosco que está al lado de las oficinas.)

Zabaleta: Ráaaaaaaaapido!!!! Una Cocaaaaaaaaaa!!!!!!!!!

(Sin pagar, sale corriendo hacia donde estaban todos esperándolo.)

Fiscal: Doctor, no es necesario que llegue siempre de esa forma. Nosotros nos preocupamos por aclararle que no es una necesidad urgente la que nos provoca llamarlo.

Zabaleta: Soy Juez y tengo permiso para estacionar de la forma en que lo necesite.

Fiscal: Eso es generalmente para los jueces en lo penal, usted es un juez en lo administrativo. A nadie le importa si se demora en estacionar. Además tampoco tiene autorización para tocar a esa mujer.

Zabaleta: ¿Ehhh? ¿Se atreve a desafiar mi ilimitado poder?

Fiscal: No doctor, pero su poder no es ilimitado.

Zabaleta: ¿Ah, no? mire esto...

(Zabaleta intenta, mediante la concentración, hacer volar a un barrendero. Obviamente no lo logra.)

Zabaleta: ¿Lo vió?

Fiscal: Claro, Doctor. Ahora entremos que tiene que trabajar.

Zabaleta: Me niego a hacerlo. No sólo eso, sino que además me retiro.

Fiscal: Por favor doctor, pase, resuelva este juicio y luego retírese. Necesitan su increíble criterio pacificador.

Zabaleta: Me has convencido.

(Zabaleta entra a la Corte, cuando ocupa su lugar en el tribunal inmediatamente se duerme. Lo despiertan cuando termina todo para que de su mágico veredicto.)

Zabaleta: Usted! Páguele 300 pesos a él!

(Está claro que señaló a dos personas cualesquiera. Luego de eso levanta el pulgar y muerde su labio inferior.)

Todos aplauden su desición y se retira... como siempre ignorantemente victorioso.

F I N